Comida china tradicional. Decoración sencilla, con el nuevo concepto de los restaurantes chinos. Mucha luz, paredes y techos blancos, muebles en colores claros versus aquellas paredes rojas y doradas que caracterizaban este tipo de restaurante. No es de lujo. La comida siempre fresca. Los platos especiales preparados en el momento. Buen aire acondicionado. Difícil para estacionar. Puedes comprar para llevar.

Un restaurante mas de comida China. Creo que vive de la fama del pasado. Lo visité recientemente y no hay nada nuevo ni especial o diferente.

Mala atención. Igual que una pollera de carretera. El falafel era incomible. (alguien descargo el pote de comino entero en la mezcla) Tienes que perseguir a los mesoneros para que te atienda y te consigan la cuenta. No había carne, solo pollo y el infame falafel. De verdad mucho ruido y pocas nueces.

Comida italiana con platos tradicionales y variedad de opciones con platos de cocina de autor. Variedad en pizzas y excelentes entradas con raciones generosas que permiten compartir y saborear diferentes opciones. (Carpaccios, brusquetas, antipastos) Variedad de postres con recomendación especial de la panna cotta y el tiramisú que son de las especialidades de la casa. Excelente ubicación, dos ambientes, hermosamente decorado, bar con variedad de bebidas. Por último, comer es un placer. La buena comida se debe degustar, no un tramite para salir al paso. Si estas apurado visita las cadenas de comida rápida. Este tipo de restaurante es para instalarse a disfrutar del ambiente, la atención y la hermosa vista que ofrece su terraza, sin ocuparse del tiempo.