La peor y más cara (comparando calidad, producto y servicio) comida de Caracas. Sirven unos fideos recalentados en un mismo wok durante todo el día y que el resultado es un plato con el mismo sabor de cualquiera, nada fresco y los vegetales parecen nos ser lavados. La proteína es algo seco y que parece ser la que no se vendió el día anterior.

Excelente pasticho de berenjena pero en un muy mal ambiente, parece un comedor universitario. Los precios no son proporcionales al espacio, producto y servicio.

El mejor carpaccio que me he comido en Caracas. Las opciones en su formato tríptico son lo mejor para compartir y probar la variedad del lugar que tiene un cómodo ambiente para ir en grupo o pareja. Muy buenos precios y hay días con música en vivo.

Resulta incómodo que te dejen afuera hasta que decidan abrir la puerta. Las pizzas son muy buenas y una es suficiente para dos personas, por eso creo que los mesoneros tienen instrucciones de convencerte para que pides más de lo que quieres (me ha pasado las tres veces que he ido).

Excelente ambiente para ir en pareja. El menú no es el más variado y cometí el error de pedir wrap para la cena. Pero el tinto de verano estuvo delicioso y la buena atención hace que la comida no sea tan insípida y fría (como lo fue).

El lugar está sobrecargado con una extraña decoración. El menú es muy variado y todo se lee delicioso. Comí tortellinis de asado negro. El plato lo sirvieron frío y la salsa estaba helada, luego de cambiarlo mejoró mucho. La sopa de cebolla estaba demasiado salada. En la factura no cobran el 10% por servicio pero cuando me entregaron el ticket de la tarjeta de crédito si lo hicieron, fue un abuso. Y ya había entregado propina.

Excelente vista y ubicación con variado y delicioso menú. La crema de tomate con espuma de queso de cabra es increíble, el atún abrazado es un gesto de amor al paladar pero el carpaccio de lomito lo sirven grueso al igual que el queso. Volvería para probar algo más.