Muy buenas pizzas. La infraestructura del local está un poco deteriorada para el nivel de lo que era, pero en general, está muy bien para una comida casual.

Sencillamente delicioso. Una experiencia agradable, donde la constante presencia, cercanía y carisma del Chef Leal marcan la diferencia. La comida, cumplió mis expectativas. Algunos sabores familiares pero con ese toque especial del Chef, como las Albóndigas rellenas de Mozzarella. Otros, diferentes y deliciosos, como el Tamal Negro de Frutos del Mar, que de seguro no lo probarán en ningún otro lugar. Entradas como las lumpias de pato solo tienen un defecto... ¡que deberían venir por docena! muy ricas. De seguro volveré.

El lugar tiene buena comida y está en una zona de poca concurrencia, tienen mesoneros que hablan español y pueden explicarte todo, sin embargo, sus dueños, con el poco español que hablan son extremadamente atentos. El local está un poco descuidado, pero para comer la típica comida china con amigos de confianza y pasar un rato, está bien.

Buen concepto y atención. El lugar es espacioso, limpio y bonito. Lo único que a mi y a mis acompañantes nos causó confusión, fue la dinámica para pedir, que en nuestro caso, que no escogimos el método "all you can pizza", pedir pizzas a la carta nos resultó confuso, ya que en una carta estaba la descripción, en otra los precios, y en otro papel distinto las promociones. Creo que deberían simplificar un poco la logística de cómo explicar y exponer el menú. De resto, les adelanto que no tienen demasiados ingredientes en una misma pizza. Las opciones son sencillas en combinación pero de muy buen sabor. Desde la tradicional Margarita hasta la All Spain, me gustaron mucho. Delgadas, con un queso de buena calidad, rica salsa, aceite de oliva, ¡muy buenas! solo lamenté que en bebidas, las opciones eran extremadamente escasas.

La carta es muy variada, una gran cantidad de opciones para todas las preferencias. El servicio fue muy bueno, capaz de contestar las dudas del menú y con una atención satisfactoria. El lugar, si bien es pequeño, es acogedor y al mismo tiempo elegante, se siente íntimo y casual al mismo tiempo. Me gustó mucho y sin lugar a dudas, planeo volver.

Mi restaurante familiar favorito de Caracas. Versátil, bonito, acogedor, y la comida siempre deliciosa. Buena atención. Un tiro al piso cuando quieres invitar a almorzar a amigos o familia.

Este es uno de esos restaurantes que nunca me dejan mal. Las carnes son una delicia, e incluso los productos del mar. Es un lugar propicio para ir con la familia. La atención siempre es de primera.

Cuando lo visité fue complicado realizar el pedido, pagar y encontrar mesa, eso desmejoró la experiencia. Los dulces son buenos, pero no los mejores que he probado. El concepto y el ambiente me parecen excelentes.

Mi primera visita y fue una satisfactoria sorpresa. La atención y el ambiente muy buenos, una vista magnífica, y la comida me dejó una combinación de sabores memorable. Desde el Ceviche hasta la Marquesa de Banana, pasando por el Lomito Ithaca, todo excelente. La experiencia sería plena totalmente si el restaurante contara con baño propio.