El servicio es terrible, pedí unos chicken tenders y tardaron 1 hora en traerlos, además estaban salados. No tienen carta física con los precios y los mesoneros te dan el precio sin IVA entonces al momento de pagar los precios son otros. Es casi imposible hablar por la bulla.

Es un lugar muy acogedor, la comida es buena si sabes que pedir, la atención es buena aunque el mesonero podría estar más pendiente de su mesa.

Los postres espectaculares, muy frescos siempre, el café muy bueno. Lo único es el servicio que es un poco lento y a veces se confunden con los pedidos

Excelente la comida, pedí un burrito de pollo y unos nachos con extra de chile, pico de gallo, guacamole, crema agria y queso