Las combinaciones y sabores son increíbles, sin embargo, no escurren bien las papas y quedan con mucho aceite. Van de la freidora al bol de acero inoxidable y directo al cartón. Como todo local que muestra buena comida en redes sociales, el lugar es reducido, simple y con pocas mesas. Sin techo. Hacía falta una idea así en Caracas, en general, es un buen lugar.

Está en una feria, pero la comida no parece de feria. Es casera y buena. Le puse 1 estrella al servicio porque la cajera me perdió mi cédula y me quiso echar la culpa de eso a mí. Ahora para sacármela quién sabe cómo haré. Pidan el pasticho de Berenjena y las Bruschettas. Y cuidado con su cédula.

Los precios varían mucho según lo que pidas. El menú es muy variado y hay mucho para elegir, quizá el ambiente no es el mejor, al ser un lugar pequeño y concurrido, pero estás frente a la Plaza Bolívar de El Hatillo y eso es positivo. Si pides torta Tres Leches, pide que le pongan crema Chantilly. El servicio también es lento pero lo que vale la pena es la comida.

La presentación de la comida es genial. Muy original todo el concepto y el ambiente es agradable. Cuando fui no tenían muchas cosas del menú y la cantidad de comida me pareció poca, pero razonable. En general, muy bueno este restaurant. Voy a regresar.

Volvería por la comida, porque los Botanachos son la mejor idea del mundo. No tienen envases para llevar, así que ve con hambre. A pesar de que es un carrito con 6 mesas me pareció caro, pero sirven buena comida.