Es muy triste como este lugar de gran tradición en la zona se transformó en uno más del montón. El arroz de la casa "recalentado", las lumpias duras, como si fueran del día anterior, y la atención muy poco esmerada, prácticamente te lanzan el plato sobre la mesa. Este local ha decaído muchísimo en lo que va de año.

Fuimos tres personas y pedimos: Una pizza mamma mia, que estaba bien pero a la que le faltaron las aceitunas que ofertan en el menú. Tortellonis a la carbona, sabrosos, con una buena porción y un pasticho de pollo que tuvimos que devolver porque estaba FRIO. La atención poco esmerada y te cobran el 10% directamente en la factura.

Fuí el viernes pasado alrededor de las 6 de la tarde. Pedimos de entrada unas brusquetas de las que no puedo hablar ni bien, ni mal. Regulares. Pedimos Tortellonis cuatro quesos con maiz y un calzone. Los tortellonis tenian buen sabor pero estaban frios. El calzone lo sirvieron 15 minutos despúes de la pasta y estaba quemado! Ni para devolverlo porque seguro tardaban 2 horas en traerme uno nuevo. Es la tercera vez que voy a este restaurant y en 2/3 oportunidades la atención ha sido terrible. Definitivamente para no volver. Punto positivo: La limonada....