Hasta hace unos años disfrutar de este restaurante era todo un placer. Con la modalidad del semáforo llegaba a su mesa diferentes cortes de carnes con presentación impecable, disponía de una muy amplia selección de ensaladas, quesos, hasta un área para sushi! La variedad de postres estaba presente y la atencion impecable. Actualmente ya no cuenta con esa variedad de platos, no preparan sushi y los cortes de carnes no son tan variados. La mejor sangría que he tomado es preparada en este restaurante. Es poco lo que queda del pasado: la atencion y el ambiente ! Situación país? No se, pero en este momento no lo recomiendo.

Desde que lo conocí hace más de dos años he asistido mas de cinco veces. Hoy les puedo afirmar que sus platos cada vez son mejores, la pasta siempre al dente, sus salsas impecables al gusto, las pizzas estan en la lista de la mejores que he comido, un emplatado sencillo pero ordenado, la atencion demasiado buena. Lo recomiendo para una buena velada con la familia o amigos.

El Hatillo no deja de sorprender! Este restaurante bajo un ambiente con decoración minimalista ofrece una carta muy llamativa, pocos platos pero seleccionados como para que el cliente pueda conocer las cualidades de la chef, la cual comparte opiniones con los comensales. El pastel de chucho toda una experiencia al estilo gourmet y el trio de pasta con sus tres salsas es sencillamente delicioso, los mesoneros estan pendientes de ofrecer una buena atencion y el precio muy acorde a la calidad de la comida y al sitio. Ideal para disfrutar una agradable velada con su pareja o amigos.

La combinación de sabores lo cual es importante en el sushi no lleno mis expectativas. Roles de buen tamaño, ingredientes frescos y con una presentación que no me sorprendió. La atencion del mesonero básica sin mostrar detalles para hacer sentir al comensal bien atendido. Si lo que buscas es cantidad este restaurante lo podrá complacer, pero si buscas realmente es un buen sushi recomiendo otros es espacios gastronómicos.

Definitivamente hay sorpresas gastronómicas en los lugares de baja afluencia de personas, es el caso de Arrecife, ubicado el CC Alto Prado donde en un local sencillo pero acogedor en su interior y fresco en su terraza se puede degustar de una variabilidad de platos donde los sabores con discretas fusiones hace exaltar la experiencia del responsable de la preparación de la comida. Su presentación es sencilla pero impecable donde el equilibrio de las características organolépticas cumplen su misión ante el comensal. Las entradas son todas muy recomendables, en especial los dedos de queso de búfalo los cuales son servidos con una mermelada que para mi es única en loa restaurantes de este estilo. La carta de vinos es pequeña pero llega a complacer el gusto de expertos o amantes del buen vino. Recomiendo la sangría blanca con frutas del trópico. Sus mesoneros ofrecen una buena atencion y los precios son asequibles y acordes al sitio. Ideal para ir con familia o compartir con amigos. Realmente vale la pena visitarlo varias veces.

Excelente atención, la comida llena las expectativas en sabor y emplatado, los precios me parecen muy elevados para el sitio.