Es todo lo que se espera de un restaurante de este tipo. A mi me gusta probar la mayor variedad de platos en un sitio, así que me encanta que haya platos mixtos o de degustación y aquí, es el caso. La atención es buena y servicial, aunque con frecuencia se atrasan por la gran afluencia de clientes. Los precios no son tan altos y la comida es la típica americana, rica.

La comida es riquísima. Toda! El servicio se ve superado por la afluencia de clientes. El ambiente es agradable, con su terraza semi-abierta. A veces es complicado estacionar hasta con valet parking porque queda en una esquina medio caótica. Un poco caro. Los productos para llevar también son excelentes

La atención fue impecable. La comida, buena (nada del otro mundo). El ambiente es agradable: pequeño y se ve todo muy limpio. Me gustaron mucho las cabezas de toros en las paredes, ya que son maquetas de cartón, para variar las verdaderas que me dan entre asco y lástima.

Tengo debilidad por los fondues, nunca me puedo decidir y termino pidiéndolos todos: carne, queso y chocolate. Por suerte, mi familia comparte la debilidad y damos buena cuenta de todos. Por esa razón puedo afirmar que son riquísimos. El ambiente excepcional ya que está enclavado en el Ávila y subir siempre es una excursión. El servicio es atento y cordial.

Este restaurant tiene, al menos, 40 años. Se ha mantenido con la calidad de la comida invariable, al igual que la atención. Aunque no soy vegetariana, lo considero una buena opción. Sobre todo, cuando te provoca tratar a tu estomago con unas alternativas mas saludables. Es super barato. No sé en cuanto estará el menú últimamente. Es un precio fijo por los 3 platos mas bebida, tipo buffet. Solo sirven almuerzos.

Es un restaurant tradicional de carnes en Caracas. Ha mantenido la calidad: todo es rico. La atención en cordial y los precios no son de los mas altos.

El ambiente es rico, con esa terraza abierta en el pueblo de El Hatillo. Siempre fueron ricos aquí los postres. Y ahora que ofrecen esas deliciosas pizzas a la crema, vale mas la pena la visita. Un poco fastidioso el tema del estacionamiento (siempre en El Hatillo) y la cola para poder lograr una mesa.

La comida es rica, pero creo que es la opción árabe mas cara de Caracas. Me parece una opción si estas por la zona, ya que no hay mucho de donde escoger. Un ambiente abierto (recordemos que es un club) y el servicio atento. He ido espaciando mis visitas a este restaurant cada vez mas.

Era mi sitio por excelencia para pasar un rato entre amigas, comiendo rico. Ahora no voy con tanta frecuencia pero la comida sigue siendo excelente, el ambiente grato y el servicio amable. Los precios, un poco caros y el estacionamiento es fastidioso en esa zona. Tienen valet parking.

Es un "all you can eat". O sea que hay que ir con mucha hambre. Aunque la cantidad de cortes que ofrecen supera las que te sirven. Después de un rato hay que "pescar" a los mesoneros y hacerles saber que todavía estas dispuesto a seguir comiendo. No he probado el de la Autopista Regional del Centro pero sicen que es mejor. Un poco caro pero este estilo es escaso en Caracas así que sigue siendo una buena opción.