Muy buena atención y ambiente, la comida muy muy buena, comimos el calzone y la pizza de maíz, me quedé con ganas de la ensalada César y el chupe pero como las porciones son tan buenas pues no íbamos a poder con todo eso.

Pesima atencion. El hombre (que ni siquiera sé si deba llamarlo así pero tampoco le diré señor porque no lo merece) que cobra en caja es un déspota que incluso irrespeta a las mujeres, hace poco no quería que un grupo de 3 señoras pagaran la cuenta entre las 3 porque se negaba a pasar las 3 tarjetas diferentes alegando que "debían pedir las cuentas separadas", de verdad que provocaba estuviese la policía ahi. Love bueno de los postres lo pierde con la atención.