De las mejores pizzas que he tenido la dicha de comer, se han vuelto un vicio para mi hermano y para mí. Muy buenas y de porciones grandes desde que los conozco, aunque casi siempre la hemos tenido que pedir para llevar por lo pequeño y siempre llenos de gente que son sus locales (aunque la diversión de pedir una Mundial y que la caja no pase por la puerta, he de admitir que es genial) Recomendado con los ojos cerrados, no puedo esperar para regresar.

He ido dos veces, y ambas veces pedí una trimardita: la primera vez, estuvo gloriosa; la segunda, no tanto, asumo que por la situación tuvieron que adaptarse a los ingredientes que hay, pero extrañé la tocineta. Muy buena atención y buen ambiente; para ser un «perrero», es bastante cómodo ir. Muy recomendado para ir con amigos.

La comida es excelente, aunque el ambiente no tanto porque ponen música a un volumen que te hace tener que alzar la voz para hablar con quien está en tu mesa (pedimos que le bajaran en un poco y nos hicieron caso omiso). Junto con mi acompañante, pedimos de entrada Degustación Forchetta (13.000 BsF), y estaba divino, y de platos fuertes pasta con calamares y capelletti rellenos de ajoporro, pollo y queso crema con salsa de miel mostaza y nueces (mi plato, el cual estuvo PERFECTO en sabor, aunque sentí que la ración era muy poca en comparación con la pasta de mi acompañante); cada plato costó 15.500 BsF. También pedimos un batido, un té y una torta de chocolate, y pagamos 53.000 BsF. Recomendado para cuando quieran una buena comida italiana, aunque si quieren comer pizza, vayan en la noche ya que sólo las preparan a partir de las 7:00pm.