Un restorán con un magnífico cocinero, un servicio que está encima del promedio y una carta que satisface los paladares más cuidados. La ubicación desmejora las espectativas. La relación precio beneficio, si dejamos de un lado el tema de la ubicación, podría estar dentro de la gama de buenos sitios. Creo que es víctima de los vendedores de licores pues no ofrecen la variedad más económica de aperitivos.

Creo que el precio es alto para lo que ofrecen. Estimamos positivo el esfuerzo de ofrecer una comida regional adecuada. Fuimos un sábado y para nuestro disgusto, limitan la carta y pensamos que tienen mucho espacio para mejorar.

Fuimos a almorzar, sábado, totalmente lleno. Comimos unos boquerones en vinagreta...muy ricos. Luego una curbina "menier" y unas cocochas en salsa verde. Ambos platos muy buenos. Deploro que los Urrutia caigan en la "guerra de los whyskies" y no sirvan White Lsbel.

Conocemos los restaurantes de Franca desde su lejana ubicación en Altamira... Hoy, en La Castellana, tiene un local bien decorado y muy bien asistido. La comida he perdido preponderancia. Se acerca al estilo de las fondas.

Quisiera advertir que este estupendo restauran ha cambiado su nombre a "La Scala". De acuerdo con nuestra opinión anterior, ha sido objeto de importantes cambios estéticos y del personal de la brigada. Excelente en todas sus características. Felicitaciones.

Una vez más visitamos este querido restauran. Lo visitamos variamente desde que estaba en la Galería Bolívar. Sus platos siguen siendo los de aquellos tiempos. Sus precios han subido, quizás demasiado. Ahora vamos varias veces en el año. Grandes recuerdos de Bartolo, de Antonio y de Pepe.

Experimentamos este restauran (distinto). En España sería un lugar de tapas. La comida es muy buena, fundamentada en gustos japoneses y reminiscencias de comidas peruanas con algunos intentos internacionales. El servicio es adecuado para los bajos niveles del país. Los precios son elevados y no son bien distribuidos. Creo que no puede tener el mismo precio un "roll" de varios componentes y buena elaboración que una ración de papas fritas que estaban excelentes. El sitio es muy ruidoso, hablar es difícil. Es una muy buena idea.

Buen ambiente, atención promedio, comida honesta y buen ambiente. Hemos asistido varias veces y se mantiene en su trato adecuado y correcto.

Una optimista expectativa. La unión de Da Guido con los responsables de san Pietro y la incorporación de un cocinero milanés y la reconstrucción de la brigada de Vizzio hacen presumir un nuevo y excelente sitio de condumiis italianos. Suerte y éxitos!

Restorán que visitamos desde los gloriosos tiempo de Antonio Barandas y Bartolo, asistidos por Pepe el andaluz. En la Galería Bolívar... Las posibilidades gastronómicas se parecen a las de hace cincuenta años. Los precios ya no son tan diferentes a sus competidores. El cambio del país y de quienes nos atienden, se parecen. Si quiero hacer una observación importante. Estuvimos el sábado. El sofá que está en la pared que separa de la cocina, está en el último estado... Llegó el momento en el que nos hizo apresurar la cuenta pues no podíamos sentarnos de manera confortable. Esto también es importante en un restorán.