Me encantó el sitio, el ambiente y la comida muy buena, pero a las mesas deberían colocarle mantelitos desechables, las salsas taparlas y dar servilletas con alcohol para después de comer limpiarse las manos.

Uno de los pocos sitios triple B: bueno, bonito y barato. En realidad es un sitio en el que por poco, puedes disfrutar de un exquisito plato de pasta.

Excelente todo. Altamente recomendado, especialmente de noche. Muy buena atención, comida, presentación y calidad. El Brownie con helado es el postre perfecto para cerrar con broche de oro una fantástica cena.