Es un sitio cómodo,al aire libre,a las afueras del bodegón,tiene sus mesitas con sus toldos cómodos. Fui a desayunar,aún no había música en vivo pero me comentan que el ambiente se torna agradable. Pedimos baggels y omelete. Honestamente me parecieron normales,de hecho los baggels estaban un poco duros. Si me di cuenta que todo estaba bajo en sal y los jugos con poco azúcar lo que me pareció positivo para el que no come con excesos. Me gustaría conocer el lugar la final de tarde. Los precios si un poco elevados solo por un desayuno.
1 Me gusta