El lugar es más pequeño de lo que pensé, a mi impresión tiene buena distribución a pesar de todo, pero si está full como nos pasó, puede resultar abrumador. Les recomiendo si van en pareja los dos puestos que están del lado derecho de la entrada. En general el personal fue muy amable y atento, sin embargo en una oportunidad mi pareja oyó una burla de parte de uno de los mesoneros debido al trago que él eligió (la bebida en copa de Martini que ven en la foto) para nosotros fue gracioso pero supongo que para otra persona podria no caerle tan bien. Se tardaron un poco en entregar la comida (supongo que por el factor de que estaba a tope), lo bueno es que nos dejaron adelantar el pago por Zelle mientras llegaba todo. Concordamos con una reseña que dice que tengan cuidado con hamburguesa de Gordón blue, que si bien esta buena, llega con el queso fundido súper caliente y se chorrea todo, pueden hacer uso de los cubiertos mientras se enfría o esperar un rato antes de comenzar a comerla. Nuestro pedido fue: Una copa de vodkachita, una copa de tinto verano, un pollo a la canasta, una hamburguesa Gordón blue, y una torta chocotelina= $31 usd. Resumen: chévere para pasar el rato, buenas bebidas, comida rica y que llena, pero nada del otro mundo