Fuimos a merendar y probar las tortas en familia, las tortas tienen buen tamaño y el precio es bueno, también están ricas. Pedimos tres cafés, bastante rápido trajeron uno, a los 10 minutos otro y a los 45 minutos, después de reclamar muchas veces el tercer café. Así que el servicio deja mucho que desear. El sitio es muy bonito y bien decorado, pero el ruido es demasiado, si va a pasar el rato comiendo,merendando y conversando, la conversación es casi imposible a menos que se hable muy alto.