Este es un clásico del pollo en braza. Me encontré con platos de porciones realmente generosas y de sabor decente, pero con el detalle de que las papas fritas estaban “flojas” mal fritas. La atención fue rápida y cordial. Es un lugar al que conviene ir en grupos por las dimensiones de las porciones y la relación con los precios: se encarece a medida que van menos comensales. El lugar es amplio, pero bastante ruidoso, con silla incómodas y con más ruido si se opta por sentarse cerca de las ventanas que dan a la calle. En general, experiencia regular.
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