Lo primero que debe destacarse de este lugar es que tiene 3 restaurantes incorporados: trattoria, hamburguesería y sushi bar. En esta oportunidad, probé las pizzas: son de buena porción, delgadas con borde grueso e ingredientes abundantes y sabrosas. El servicio es atento, pero lento: transcurrieron unos 25 minutos entre el pedido y el momento en que fue servido. El lugar es bonito, agradable y tiene un ambiente contemporáneo con música, aunque muy concurrido. Los precios tienden a ser elevados: las pizzas están entre los 10$ y 18$, que se inflan aún más con el impuesto y el cobro compulsivo e indebido de propina sin consultar al cliente al momento de pagar, lo cual considero bastante objetable.

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