Comida estadounidense, con algunas incorporaciones modernas, reflejadas en condimentos y sabores fuera de lo tradicional, de porciones moderadas y oferta amplia en torno a carnes y hamburguesas. Precios notablemente elevados que rondan los 17$ por plato, que si incluye bebida, entrada y postre, podría rondar los 40$ por comensal (o más), lo que rápidamente me hace pensar en una decena de lugares con similar oferta gastronómica, pero con precios bastante inferiores. Lugar amplio, con aire de típico local estadounidense de comida, con atmósfera moderna y, en algunas ocasiones, música en vivo. El servicio fue bastante rápido y atento.

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