Comida de sabor aceptable, porciones reducidas y precios relativamente elevados. Pedí un plato para almorzar y se me dijo que no había, porque "estaba fuera de la carta" y que la carta vieja debía actualizarse por una nueva. El lugar es de capacidad limitada, con un mini ambiente interno con aire acondicionado (apenas para 4 personas) y uno externo con capacidad para unas 15 personas. Al momento de pagar, me topo con la terrible práctica del cobro compulsivo del servicio, sin dejársele potestad al cliente sobre la decisión de si dejar o no y cuánto. En general, experiencia regular que no destaca.

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