Comida japonesa tradicional que se pasea entre ramen y arroz, de calidad alta, sabor más que agradable y porciones abundantes. Servicio educado y rápido. Lugar abierto, fresco, de estética japonesa contemporánea y ubicación privilegiada. Nota disonante: los precios en carta no son finales: luego del impuesto y del servicio, la cuenta se infla de forma considerable, por encima del 20%.