Simplemente delicioso, la mejor chocolatería de la ciudad, gran variedad. Eso sí, no espere ninguna ayuda o consejo, el personal ni se mueve cuando llegas o entras, no se te acerca, no te recomiendan nada, de tener vendedores proactivos o simplemente atentos no solo venderían más, sino que seguro cada persona saldría llena de más chocolates y con lo que pudiera ser una gran experiencia.