De "El rey de los golfeados" solo quedo el nombre, hace épocas si fue el mejor de la ciudad pero en la actualidad hay superiores. Evidentemente en la zona de el Junquito aún no tienen competencia en cuanto a calidad. Los tamaños son pequeños y el queso casi transparente. Los precios algo elevados para el tamaño. También venden cachitos. Nada especial