Un clásico de la gastronomía árabe en el centro de Caracas, con una calidad que no ha sido deteriorada por el paso del tiempo. El servicio en si mismo es un poco lento, pero la calidad de su oferta es de las mejores que hay no solo en Caracas, sino en Venezuela. Si alguna vez pasa por allí, déjese tentar por sus platos libaneses de perfecta elaboración y sabores inolvidables.