Antes y despues de la remodelación siguen teniendo la misma receta. Hamburguesas sencillas pero con buen sabor, parrillas y pepitos de carne califican como buenas. El lugar es limpio, y el chico que pone las salsas es muy amable y generoso con las salsitas de la hamburguesa. No hay donde sentarse pero tiene una barra donde comer tranquilo. Es una opción excelente para un domingo que no se quiere cocinar, aparte que esta súper centrico y el transporte público pasa a menos de 100 pasos.