La "vaquita" como entre algunos le decimos a este restaurant por la decoración de sus paredes que asemejan una Holstein, un buen restaurante de comida criolla, con ambiente familiar y buena atención, excelente opción para desayuna y comer cachapa en Caracas. El área de arriba está buena para unas frías en la noche con buena música, luego bajas te comes una arepa y listo!