Uno de los dos grandes restaurantes de orilla de playa al este del estado Vargas. Siempre me causa expectativas e incomodidad entrar a estos sitios y ver la carta con precios exorbitantes en el pescado frito, veo el mar y veo la carta, y así, la cercanía al mar será directamente proporcional al precio del pescado? Tendré que ir a Calabozo del Guárico a comprobar. Bueno finalmente pides lo que puedes pagar y resulta en un pescado frito en el azar en aceite servido y todo se impregna y enchumba, pruebas la comida de los demás y es igual… estos restaurantes no son amigables ni con el bolsillo ni con los clientes, es lo que digo, y al final creo que lo que incluyen en los precios es la vista al mar. Pobre Juan debe mejorar!