Es un lugar muy bueno para visitar. El ambiente es perfecto: limpio, detalles bien cuidados, sencillo y acogedor y música bien agradable. Todo suma para alejarte del bullicio y desorden de las calles. El servicio es muy atento: siempre pendiente del cliente e informando el estatus de lo solicitado. La limonada frappé excelente. Sin duda, un lugar para ir en una ocasión especial.