Ambiente agradable y bien conservado. Un plus para las familias con niños pequeños, es su parque en la terraza con recreadoras, así los padres podemos comer en relativa tranquilidad. Con una carta reducida con respecto a la de años anteriores, recomendable decantarse por las pizzas y focaccias. En particular la focaccia al carpaccio de res es excelente. Las pizzas de masa finita, son ricas aunque les falta consistencia en el centro para poder comer el slice completamente con las manos. El servicio atento y correcto. Un lugar para volver.