el local es muy agradable, fui con mi abuela quien usa silla de ruedas y el personal fue muy amable y nos ayudó a ubicarla muy bien y a movilizarse. Todo el personal es muy amable y conoce bien el menú. La comida muy rica, los sticks de batata, el pan de pretzel es increíble, cocción de la carne tal como se pidió (esto no es frecuente) Baños super limpios. El café delicioso, pedimos un guayoyo, un marrón y un con leche.....muy buenos.