Sitio muy famoso por sus hamburguesas, y tengo que aceptar que el sabor es muy bueno, pero la hamburguesa en si no vale el precio que se paga.... tal vez porque pedí el tren americano... el plato es grande... trae muchas papás rústicas y una porción de una muy sabrosa ensalada de col (repollo, por supuesto) y por supuesto tres hamburguesas... el sabor era muy bueno... pero el tamaño de la carne... el protagonista era muy pequeño.... mi acompañante pidió un granjero... mucho mejor proporcionado... pero nada diferente al que puedas encontrar en cualquier comida rápida de renombre.... El servicio.... bueno... entre "papitos" y "mi amorcitos", me costará volver a intentar otro plato.