Tuve una muy mala experiencia en este restaurante, me quejé por redes sociales y uno de sus dueños de comunicó conmigo, se disculpó y tomó los correctivos necesarios. Me invitó de nuevo a probar en restaurante y en mi segunda visita, la cuál fue un día al azar todo estuvo muy bien, recomiendo el restaurante los días de semana si no estás apurado y quieres sentarte a conversar con tus acompañantes. La comida es deliciosa pero se tarda entre 25 y 30 minutos. Excelente la atención al cliente, todavía quedan gerentes y propietarios abocados a la atención de sus comensales. Volveré a ir sin duda alguna.