Ha sido una experiencia espectacular y satisfactoria, se comennproductos de calidad, muy bien elaborados y servidos en abundancia (aunque no lo parezca) las porciones sin ideales y aunque de lo bueno siempre queremos mucho, confíe en que está recibiendo las porciones perfectas para poder tener espacio para todo. Tome el consejo que le dan desde el inicio de la experiencia que es "No se llene de pan" porque si lo hace luego lo lamentara. No cobran descorche, así que puede llevar sus botellas de vino y ahí se la sirve con gran cariño (lleve más de una, la velada lo exigirá). La vista es muy linda, hay música de ambiente en vivo muy acorde con el espacio y tanto el recorrido como toda la experiencia es súper informativa. La única observación q tengo es q la chica q nos atendió estuvo un poco distraída o tal vez muy atareada, porque estuvimos esperando mucho al llegar y nos sentimos un poco perdidos en algunos momentos. No nos informaron que las bebidas no alcohólicas estaban incluidas y algunos otros detalles. Sin embargo fue muy cordial en su servicio. Salimos de ahí felices. Volvería sin pensarlo mucho.

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