Venden unas gigantes tortas de 2,5 u 2,8 kgs o unas muy pequeñas q apenas se pueden compartir, el tamaño ideal sería algo medio. Tortas buenas, bien montadas, buenas capas y bien equilibrado el dulce. No es el mejor profiterol de la ciudad, le faltaba relleno y sabor, pero hay peores. Muy costoso, excesivamente caro y no tenían una vela para una torta de cumpleaños. El producto es bueno, pero mejorable, falta un buen café para tomar y acompañar un dulce, no es un lugar acogedor o amigable para consumir nada ahí, es como para llevarse el producto.