Excelente como siempre! Es un lugar mágico entre los pinos y eucaliptos de Galipán, desde donde tienes vista simultánea a la montaña y al mar! Esmerada la atención de Naty y de Mary que te hacen sentir en tu casa. Los precios un poco altos esta vez, pero se entiende por la situación y por el tipo de productos que usan. Permiten descorches. Tienes la opción de pedir el menú de degustación o a la carta. Te cuadran el transporte si no tienes 4x4 o quieres ir tipo relax. Imperdible!