Segunda vez que vuelvo a este lugar, y está vez sorprendido gratamente por lo fresca y bien rellena de, en este caso, la bomba que pedí, buena variedad de donas en el menú según el vistazo que eché, en un local de buen espacio y cómodo, algo lentos en el despacho ya que estaban despachando un pedido de mini donas grande, y allí se colapsaron, pero igual valió la pena. Hay que tener cuidado si llevas carro porque a veces esta full en la calle para estacionar y se pararía más abajo, con riesgo de que remolquen, cuestión que no me ha permitido con calma ver bien el menú, de resto, bien vale la pena ir, los recomiendo!