Ambiente típico de tasca española, con bastantes años de construido. Al solicitarle al mesonero sus recomendaciones, nos dijo que los dueños son gallegos por tanto los callos y el cocido gallego eran buenas opciones, sin embargo por estar en el litoral nos decantamos por la comida de mar. Nos trajeron para picar, un casabe gratinado que estaba muy sabroso. De entrada solicitamos una fosforera para compartir entre dos, ya que la ración es abundante. La fosforera es nada especial, excesivamente espesa y con trozos de calamares muy gruesos y duros. Luego pedimos dos parguitos fritos, acompañados de tostones. Realmente nos trajeron dos súper pargos, tan grandes que perfectamente uno puede ser compartido entre dos personas. Los pargos muy sabrosos, así como también los tostones conque se acompañan. Tienen variedad de cervezas, por lo que tuvimos la oportunidad de probar la Solera Kriek, rojiza y con agradables notas a cerezas. Les reitero que las raciones son grandes por lo que tiene la oportunidad de compartir los platos.