En esta oportunidad llevamos, en dos oportunidades, a dos familiares que residen en Colombia desde hace más de diez años. En ambas ocasiones fuimos a desayunar, la pastelería, los cachitos, croissants, los pastelitos y hasta el café y el agua mineral gasificada son insuperables. Buena y amable atención. Quizás en algún momento, algo lenta. El estacionamiento no es sencillo, pero cuentan con valet parking. Altamente recomendable.