Para comenzar debo aclarar que la pizza por mucho es mi comida favorita, entonces a la hora de escoger y calificar su sabor suelo ser bastante exigente, he comido muchas, en diversos sitios y realmente hasta hoy tenía un favorito, digo hasta hoy porque Pizpa, a pesar de haber escuchado de éste restaurant hace tiempo por recomendación de amigos, no había tenido la oportunidad de acercarme, por fin dí el paso y no puedo arrepentirme. No soy amante de la masa gruesa en las pizzas, generalmente suelen quedar crudas, pero la de Pizpa logró la cocción perfecta, su sabor increible, hasta sola, nunca suelo comer los bordes de las pizzas, solo en mi lugar favorito, y ahora Pizpa logró la dificil tarea de convencerme a probar hasta el último bocado, no hubo nada que dejar en el plato, sus ingredientes frescos dispuestos con abundancia, su salsa tiene el toque esencial y la consistencia adecuada gustosamente combinan y forman la clave de una pizza como muy pocas se encuentran en la ciudad. Recomendado al 100 %, el ambiente (el de horizonte), podría resultar algo incómodo para algunos pero en mi caso, me sentí como en mi propia casa, comiendo en la barra. No son las más baratas, pero la relación precio calidad es equitativa, vale la pena el gasto, no se arrepentirán.