Tenia tiempo queriendo comer allí, por fin pude! Hice una pequeña cola para entrar pero no fue más de 5 minutos. Pedimos varias cosas para degustar y la verdad todo excelente! La comida es divina, los panes caseros son bastante sabrosos y la ración abundante! La única observación es para el personal de mesa que se dispersa mucho y hay que pedir las cosas 2 y 3 veces; pero volvería por la comida!