Que decepción, este lugar ya no sirve. Antes iba al Hatillo solo a buscar unas tortas y me devolvía a casa, en esta oportunidad fuimos y las tortas se veían desinfladas y hundidas por el centro, secas y sin casi topping, no comimos nada. Cero apetitosas y además con moscas dentro del mostrador. Este lugar fue en alguna oportunidad un sitio de referencia, me acuerdo hacer cola para comprar cualquier cosa. Los precios nada acordes, viendo la calidad del producto que ofrecen. Sólo poder estacionarse para esta horrorosa experiencia ha sido muy mala idea. El personal cansado, fastidiado y poco animado y eso que no había nadie. Ojalá vuelvan algún día a ser lo que fueron, por ahora no lo piso más.