De lo mejor de Caracas y quizás el mejor en su estilo. El ambiente espectacular, atención esmerada y para el nivel los costos razonables. Cada detalle cuidado, recomiendo la Punta, Los Camarones y Champiñones al Ajillo, Carpaccio (aunque debería traer más pan) y sobre todo la torta de queso criollo! Un verdadero Lujo!