Volví a Artesanos después de mucho tiempo, fue afortunado conseguir una mesa en el muy limpio, ordenado y tranquilo local. El chocolate caliente especiado sigue siendo muy bueno, pero el golfeado... algo pasó, ya no parece golfeado, es como un pandoro muy suave con sirope de papelón, no da resistencia a la mordida, no hay trozos de papelón ni de queso, no se percibió el anís, con esto salió de mi top de golfeados de Caracas.

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