Es un buen lugar para cuando se quiere un café y un dulce sin que sea en una panadería. La dulcería siempre está fresca y el café suele ser bueno. El lugar ed algo pequeño por lo que se llena con facilidad

Tras su excito como academia de baristas, y como marca de café artesanal, la marca Carbone Espresso abre su segunda "Esquina Carbone", ahora en los espacios de Celicor Boutique La Castellana. Un punto para ir por un buen café durante el día y disfrutar de todala calidad de una taza elaborada a mano de los baristas adiestrados por Pietro Carbone, quien se ha dado a la tarea de rescatar el buen café venezolano.

Los chocolates del holandés o los bombones de Iskia. Así reconocen los caraqueños a esta chocolatería. Sander es holandés, nació y creció en una chocolatería por ser el negocio de su familia en Holanda. Vino a Venezuela atraído por vivir en sudamerica, y una propuesta laboral en La Praline. Sus bombones ganaron fama propia y montó Sander Chocolatier, un rinconcito en la tienda Iskia Las Mercedes (el secreto mejor guardado de la chocolatería caraqueña). Su trufa de curry y coco es de los mejores bombones de la ciudad.

Este restaurante luce innovador y casual. Su concepto lo cuenta todo: "street food" comida callejera pero con un toque gourmand del Hatillo. Todo aquí tiene elementos urbanos: paredes graffiteadas, platos que se sirven en palas (literal), y una carta centrada en haburguesas y choripanes. La cocina es abierta para que huela, suene y haya humo como si fuese un carrito de perro calientes. El menú puede mejorar muchísimo, pero no es nada caro y resuelve. La hamburguesa "Desorden público" es lo mejor del menú. Imperdonable que no haya un perro caliente en esa carta!!!

Comida deliciosa, buen ambiente, buena música, gente bonita. Lo la parece reunir lo mejor de los restaurantes en un solo restaurante. En la carta de Lola no hay plato malo, todo es un festín de sabores. Las croquetas de casa de cabra son ideales para abril la comida; de los platos recomiendo la pasta Zucca, rellena con auyama en azúcar morena. De postre, e clásico de Lola, las galletas de ChocoChip. Para beber? Hay una buena carta de cócteles, el insignia es el "Cero Calorías"

De los pocos restaurantes de comida suiza que quedan en Caracas. El punto para disfrutar del fondue (de queso o chocolate), las crepes, y la sopa de cebolla. Es de los sitios que vale la pena echarse el viaje para El Hatillo por lo diferente de su carta y lo especifico de su gastronomía.

El plan perfecto para un sábado en la mañana. Quizá el local de comida callejera criolla más sabroso de Caracas. Las cachapas las montan en unos planchones, les ponen bastante mantequilla, las rellenan de queso de mano o pernil, y te las comes en las mesas plásticas que colocan en el mercadito sabatino. Vaya temprano porque se hace cola. Siguen siendo baratas para la cantidad y la calidad.

El mejor restaurante de la actualidad. Pasarán años y seguirá vigente, seguiremos hablando de este lugar. Victor Moreno se las ingenia para modificar el menú cada cierto tiempo, mostrando la inmensa variedad de platos criollos que guarda la cocina venezolana. Aquí no hay plato malo, TODO es sabroso! Desde las entradas hasta los postres. Aquí se come desde mandocas hasta pastel de chucho, para cerrar con un helado de quesillo...

Este lugar esta llenos de detalles que evocan a las artes y la pintura. Muchos colores, sillas salpicadas en pintura y la carta que simula una paleta de un pintor. El sitio está genial, sobre todo si quieren tomarse un café y salirse de lo convencional.

Sin lugar a dudas es el mejor pollo a la brasa de Caracas; tanto en sabor como en ambiente. Tiene toda la estructura de los grandes restaurantes de la calle Madrid en Las Mercedes, pero una carta donde el pollo y algunas carnes son protagonistas. Un dato: para el postre, pida Tocinillo del cielo, que también es de los mejores de la capital.