Son buenas las pizzas, tienen una buena variedad de sabores. Son más grandes que en otras pizzerías y tienen buena masa. Es mejor pedir por delivery.

Tasca de muy vieja data que se ha sabido mantener con los años. Tienen comida más que decente, como la parrillada y la tortilla española. La cerveza siempre en su punto. El ambiente musical es lo que menos me gusta, soy de los que prefieren comer sin tener que oír música, y más si se trata de música que no es de mi preferencia. El único lugar con ambiente musical en el que puedo estar tranquilo es Hard Rock Café, por la onda rockera.

El lugar es como una minidanubio, es pequeño. Está bien como para hacer una parada técnica para un café veloz, no tanto como para sentarse un rato y relajarse. Los cachitos son medio pasables, el brazo gitano y el cake no tienen nada de especial. Por mí, sólo el café y uno que otro dulce. No es el mismo de hace tiempo, y en general la Danubio, todas sus sedes, ya no son lo que eran hace décadas, cuando empezaron, cuando había muy buenos pasteleros, sobre todo en la sede original de Chacao. La cadena ha ido creciendo con el tiempo, desde que empezaron en Chacao. Pero esta expansión se debe en buena parte a la buena suerte. En los 80s, y traer esto a la memoria les va a doler a la gente de la Danubio, existió un lugar llamado Manhattan Plaza, que estaba al lado prácticamente de la Danubio y en ese entonces eran rivales. Manhattan era el lugar de moda, siempre andaba de bote en bote, tenían los mejores dulces y sándwiches. Tenía una muy bonita y acogedora terraza en donde yo solía pasar largos ratos con amigos. Cerraba a la 1 am y muchas veces solía quedarme hasta esa hora de lo bien que me la pasaba. El impacto fue grande, porque en aquel entonces la Danubio parecía un cementerio, entraba muy poca gente. Sucedió luego que cerraron Manhattan para remodelarla, y en efecto, la remodelaron por todo lo alto. La noche antes del día que iba a reinaugurar, Manhattan se incendió y quedó destruido. No voy a entrar en suspicacias, pero desde entonces he tenido mis ideas…

Si han durado años y sigue yendo gente es por algo. Mantienen la calidad en sus sandwichs y también siguen sirviendo un muy buen café. Bueno el ambiente.

Es una pastelería decente. Hay algunas tortas y dulces que destacan, como el de ópera. El café no es malo. El espacio es pequeño y algo incómodo. Se puede visitar. Tiene su clientela leal.

Hay tanto como buenos platos como no tan buenos. Pero se puede ir allí a pasar un buen rato comiendo unas empanadas, que son buenas, y tomarse un buen café. Lo que me atrae de este lugar es que tiene una terraza agradable y es muy relajado estar ahí.

En el pasado tuvo su fama, pero los años hacen mella y la competencia es dura. Las pizzas no son tan gran cosa, las hay mejores en la zona. El servicio es malo. No se renovaron. Ya pasó su época.

La comida en general es buena. El pollo en salsa agridulce se deja comer. El servicio es agradable, buena atención y rápidos al servir. Se recomienda este lugar.

Hace un tiempo compré un pan, en la tiendita donde venden los productos que hacen los aprendices. Era un pan de orégano y... era incomible, estaba lleno de ramitas de orégano. ¿Cómo es que un instituto que enseña a elaborar panes puede vender algo así? IEPAN: Instituto Embaucador del Pan.

Antiguamente fue conocida como la Pepín, un punto de referencia conocido en la zona. Ahora, con otro nombre y otros dueños, ya no es la misma. No tiene mal ambiente, pero el pan que pretende pasar por bueno, no lo es. Lo mismo con los cachitos, pastelitos, dulces y hasta el café. Sugerencia: si cambiaran el nombre a Villano's, les cuadraría mejor.