Tenía altas expectativas. No fueron satisfechas. Por partes: Comida: Rica. Buen trabajo con los sabores, aunque se logra sentir el uso un poco exagerado de las mantequillas saborizadas. Las presentaciones no son tan elegantes. Atención: Amable. Respetuosa. Ambiente: Seguramente de día es un espectáculo por la vista privilegiada que tiene. Pero de noche encienden las luces... Nada premium. Colores azules y rojos con mal gusto. Precio: No corresponde ni remotamente con la calidad.

La buena atención se hace sentir desde que entras al espacio. La comida: Excelente presentación, sabores fuertes bien manejados y porciones para quedar satisfecho. El papelón, la hamburguesa de pollo y la torta de queso de arequipe: recomendados.

Es el mejor restaurant chino de la urbina. Lo preparan todo al momento. Buena sabor aunque el ambiente no es del todo agradable.

Comida criolla con alma. Comimos cachapa con pernil y desayuno criollo: Abundante e impecable. Te sientes en Venezuela, no como en las areperas caraqueñas que carecen de identidad.

Una sorpresa brutal. Gnoquis de plátano y el plato de pulpo: IMPECABLES. La vista del restaurant deja ver el Ávila y todo el Este de la ciudad.

No dejen de pedir los pastelitos al llegar. Las carnes todas son MUY buenas. La ensalada Cesar es de las mejores de CCS.