Platos de ingredientes frescos, con la sazón tradicional venezolana. El local es acogedor, pero por la poca altura y lo concurrido es muy ruidoso. Una muy buena relación precio-valor

Excelso ejemplo de mucho adorno en el ambiente y poco contenido. Cocina promedio a un precio muy fuera del promedio.

He comido varias veces en Barako y mi experiencia ha sido de consistente calidad en la comida y el servicio. Tienen un privilegiado aprovisionamiento de ingredientes, pues todo es muy fresco y de primera. Es un asador bien manejado. Saben cortar y servir la carne. Muy recomendable para ir en familia. Las opciones infantiles son muy buenas

Excelente comida. El ambiente del restaurant es avejentado, pero con una estructura, abierta a la piscina del hotel y su jardín que lo mejora sustancialmente. La carta preserva los "clásicos" de Helena Ibarra y la calidad es la que se puede esperar de una cocina de autor. No es el típico restaurant de hotel, de cocina mediocre y precios altos. Para lo bueno de la comida, lo considero un best but