El ambiente es agradable en cierto punto, al ser un bodegón es incómodo tener a cada momento personas rozándote y al haber muchas personas cuesta conversar dado al ruido que se genera, me pareció bastante costoso por una hamburguesa (12$ aproximadamente) sin embargo, valió la pena, el único punto negativo fue que le faltaba más condimento y/o sabor a la carne. La atención estuvo aceptable considerando que el lugar estaba muy lleno.

Excelente decoración del local, los dulces son divinos y los frappuccinos muy buenos, aunque, considero que le faltó un poco más de hielo para que la consistencia de frappe se sintiera un poco más. A pesar de que la carta no demuestra los precios, lo cual genera un poco de confusión a la hora de elegir y a su vez retrasa un poco el proceso, el servicio fue bastante bueno y agradable ya que la cajera fue bastante receptiva al momento de uno preguntarle y pedirle sugerencias.

El ambiente es agradable y la atención muy esmerada. La comida es deliciosa aunque tenía mucha pimienta para mi gusto, sin embargo, es buena. Considero que es muy costoso para el tamaño que poseen las porciones, es un lugar para ir a probar y compartir.

Fui por segunda vez y la calidad ha bajado notablemente, no solo en cuanto a servicio sino también en sus productos. La pizza estaba fría y la atención fue patética, te tratan a las patadas como si uno estuviese pidiendo fiado cuando la realidad es que se esta pagando y bien caro como para que te traten de tal manera. No han mejorado en nada.

En cuanto a los sabores esta bien, nada espectacular en comparación con otros restaurantes donde por el mismo valor comes mejor. Para el precio que ofertan el tamaño de los roles son bastante pequeños al igual que el de las entradas. Había ido hace unos meses y la verdad dije que nunca mas volvería dada la mala experiencia, sin embargo, le di otra oportunidad; mejoró en cuanto al servicio del mesonero. La relación calidad/cantidad - precio regular.