Ofrece una gran variedad en hamburguesas en comparación a otros sitios y tienen muy buen sabor, buenas raciones, y el precio es acorde también a lo que ofrecen. La atención es muy buena, se me asignó una chica muy simpática y atenta. Mi percepción del ambiente se vio afectada el día que fui, fin de semana en diciembre, ya que había un DJ con música a todo volumen y resultaba incómodo tanto ruido. Del resto, el local luce decente.

El clásico pasticho de carne es de muy buena calidad, bastante cremoso, fresco y es una buena porción, quedas lleno por un buen rato! Son alrededor de 10$ por persona, plato y bebida. La atención muy amable y amistosa, y el servicio es bastante rápido, son de sus mejores aspectos. Aunque por las características de la locación buscaron hacer lo mejor que podía, igual se puede sentir la sensación de inseguridad y exposición por el contexto país, pero suele haber personal afuera que está pendiente. Pretendo volver para probar los postres

Las pizzas son hechas al momento en leña y quedan muy ricas, hasta la más sencilla. Tienen variedad en la carta, incluyendo pizzas dulces. El ambiente es agradable y acogedor, tomando en cuenta el inicio del mismo. Espero volver pronto!

Las opciones de hamburguesa son bastante simples y reducidas, pero la calidad de la carne es bastante buena. Muy buena la opción de poder añadir los contornos que uno desee, aunque la mitad (de cuándo fui) eran distintos tipos de cebolla. Las salsas son más variadas y tampoco tienen costo adicional.

Es un buen local de comida rápida, con opciones variadas para los platos típicos de hamburguesas, pepitos, perros calientes y bowls. Los ingredientes son frescos, las personas de atención son bastante educadas y amables, y los premios no son excesivos. Un aspecto para mejorar pudiera ser el acompañante de yuca, es muy tieso y casi sin sabor, a pesar de que le pongan salsa a ello. Otra presentación pudiera ser mejor

Buen sitio para ir con hambre! Se centran en las cachapas, hamburguesas y granjeros manteniendo la buena calidad en estos. Las porciones son generosas y a buen precio, bajo el mismo criterio. El ambiente y el servicio son decentes, con tiempos de entrega razonables

Ambiente amplio y agradable, con buena selección musical, aunque mejoraría el volumen de la misma. En cuanto a la atención, el personal es bastante simpático, pero hay que mejorar el orden que tienen en las mesas, se notan algo perdidos y llegan a pasar 3 o 4 meseros por pedido debido a que los que inicialmente te atendieron no vuelven a pasar hasta un buen rato, quizás por lo mismo llegan a tardar un poco en llevar los platos. Tampoco el menú especifica los ingredientes y puede ser engorroso el proceso de preguntar lo que lleva cada uno, pero muestran buena disposición para responder. Muy rica la comida y de porciones generosas, vale la pena el costo. Importante que los pedidos para llevar no sean recalentados, se nota la diferencia de calidad con la que se consume en el lugar.

Algo nuevo para la oferta de postres, los precios no son tan caros en comparación con otros. Tienen una variedad de sabores de paletas, de las que se probaron (coco y mango) se notó que eran hechos con pulpa y no eran sabores artificiales, lo que es un plus. El único problema de esta ocasión, es que la paleta de mango (condensada) no vino rellena, a diferencia, y fue tomada igual como premium. Volveré a probar de otros sabores (como mora, hierbabuena, pie de limón). Los topping y cobertura son de costo adicional.

Es un ambiente divertido y diferente a lo acostumbrado, como Hard Rock pero mucho más relajado, acogedor en la parte interna y la terraza es ideal por si quieres disfrutar de algo más calmado y fresco. El servicio fue bueno y muy atentos. Personalmente pensé que cuando comentaban que la carta era reducida, no habría problema, pero realmente queda bastante corta. Los tamaños, para el precio, dejan mucho qué desear. Los cócteles estaban bien en términos generales, pero el día que asistí no tenían suministro de limón y coco, por lo que menos de la mitad de la oferta estaba disponible. Recomiendo en esos casos el mojito de parchita. El local está bien para pasar un rato y disfrutar del ambiente y buena música.

Es un local con precios comunes, diría que hasta un poco más económico que en muchos sitios. En esta ocasión fuimos por una parte del menú dulce, que en términos generales estaba fresco y con buen sabor a excepción de unos detalles (por ej la crema de la red velvet sabía mucho a queso crema; y los roles de canela se veían bastante descuidados y con diferencias notables de tamaño, considero que quedaban muy a la suerte el rol que te sirvieran -sin diferencia de precio-). El ambiente es sencillo pero la instalación se encuentra ordenada y en buen estado. En el caso de la gente que se acerca a pedir, siendo ya parte de nuestra realidad en el país, no se limita sólo a las mesas de afuera, también llegan a entrar al local -al ser abierto-. Ciertamente es un poco incómoda la zona de la caja. Sin embargo, el servicio es bastante rápido. Volvería para probar parte del menú salado, el cual tenía buena imagen y olor.