Un Restaurant pequeño, con dos ambientes, adentro es un poco sofocante, al menos para mí, pero en la parte externa tiene un ambiente más amplio y por ende más cómodo, el día que asistí la atención del principio un poco floja, aunque fue mejorando al transcurrir la experiencia.
Me incomodo que no me dejaran disfrutar mi trago inicial sin preguntarme 3 veces seguidas si ya iba a ordenar, siempre les comuniqué que terminaría el trago y comenzaría a ordenar, hicieron caso omiso y cortaban el disfrute y el momento de la conversación inicial que tenía con mi acompañante.
Sin embargo, debo decir que aunque poca la selección de cócteles, el Mojito y el Cosmopolitan estaban muy bien servido.
Por otro lado la comida es realmente exquisita, desde los aperitivos de la casa hasta los platos ofrecidos. El lomo de cerdo es extraordinario, el ceviche de Guayaba es una buena opción aunque algo picante, sirven un casabe único en su especie, y para culminar el postre que probamos fue el quesillo, es un postre que no pueden dejar de probar en Alto.
La comida en Alto es realmente especial.
Un Restaurant pequeño, pero acogedor, muy buena atención, las entradas son exquisitas, los tragos espectaculares, los postres divinos, pero los platos fuertes realmente no sorprenden. Los precios razonables, tomando el tipo de local, nada excesivo. Recomiendo los tequeños, el pulpo y de bebida las micheladas.
Alto
Un Restaurant pequeño, con dos ambientes, adentro es un poco sofocante, al menos para mí, pero en la parte externa tiene un ambiente más amplio y por ende más cómodo, el día que asistí la atención del principio un poco floja, aunque fue mejorando al transcurrir la experiencia. Me incomodo que no me dejaran disfrutar mi trago inicial sin preguntarme 3 veces seguidas si ya iba a ordenar, siempre les comuniqué que terminaría el trago y comenzaría a ordenar, hicieron caso omiso y cortaban el disfrute y el momento de la conversación inicial que tenía con mi acompañante. Sin embargo, debo decir que aunque poca la selección de cócteles, el Mojito y el Cosmopolitan estaban muy bien servido. Por otro lado la comida es realmente exquisita, desde los aperitivos de la casa hasta los platos ofrecidos. El lomo de cerdo es extraordinario, el ceviche de Guayaba es una buena opción aunque algo picante, sirven un casabe único en su especie, y para culminar el postre que probamos fue el quesillo, es un postre que no pueden dejar de probar en Alto. La comida en Alto es realmente especial.
Moreno
Un Restaurant pequeño, pero acogedor, muy buena atención, las entradas son exquisitas, los tragos espectaculares, los postres divinos, pero los platos fuertes realmente no sorprenden. Los precios razonables, tomando el tipo de local, nada excesivo. Recomiendo los tequeños, el pulpo y de bebida las micheladas.