Barako

El servicio es impecable, de verdad es un sitio al que provoca ir una y otra vez por qu servicio. Así mismo la comida y los postres. Un lugar de gran tradición y con mucho respeto por sus clientes, se nota el esmero por la calidad y la buena atención. No se pueden dejar de probar la hamburguesa, cualquiera de sus carnes, las costillas y la yuca frita (pídale nata y disfrute de algo sublime). De los postres mi favorito es el Chips and Cookies, pero la variedad que tienen hacen difícil escoger en muchas ocasiones. De verdad un ejemplo a seguir con el servicio al cliente.

Me gusto, la carne es muy buena, en su punto, los mojitos los repetiría, los postres geniales y la atención muy buena, los precios acordé con la situación actual....

Excelente. Su calidad está igual. No ha cambiado. Diferentes ambientes para cada gusto. Su comida muy buena y excelentes postres. Atención muy buena

Barako es un restaurant que ha mantenido su calidad a través de los años. Sus entradas , sus platos principales (carne y cerdo), las ensaladas (la Cabral es lo máximo) y sus postres tan exquisitos hacen que uno siga pensando en él y desee volver pronto. Sumado a su esmerada atención.

Soy asiduo comensal de Barako, desde hace aproximadamente 8 años, y no puedo dejar de comentar la excelencia que sobresalta desde el momento de la llegada y hasta que toca irse, ya uno comienza a extrañarlo, jejejeje, creo que ya he degustado todo su menú unas cuantas veces, pero mis favoritos el carpaccio de lomito, con la sopa de cebolla de entrada, sus exquisitos dedos de mozarella, con la papa rellena, el baby beef inigualable, y para cerrar el souflé de chocolate o volcán como coloquialmente se le conoce, realmente escribiendo esto se me hace agua la boca.